Costo laboral en la industria: Hellemeyer cargó contra una "utilización política" que no contribuye al debate

“Hay un montón de temas que integran la agenda de preocupaciones respecto de las cuestiones laborales, el ausentismo es un problema y estamos preocupados por resolverlo. Me parece que hablar estos temas sueltos en un clima de rumores y de utilización política de esto, no contribuye al debate que debemos dar”, planteó.

“Nosotros no tenemos ningún plan y no podemos tenerlo, porque somos una cámara empresaria. Podemos querer cosas, pero todo lo que podamos obtener va a ser a través del acuerdo, y con quien tenemos que acordar es con el sindicato”, subrayó.

“No podemos imponer absolutamente nada. Las conversaciones que tuvimos con el Ministerio de Trabajo fueron con presencia del sindicato, y el Ministerio hace de facilitador o mediador, pero de ninguna manera estamos en connivencia con el Ministerio de Trabajo ni nos da alguna garantía de que nuestras ideas se vayan a materializar. Si no hay acuerdo, no estamos en condiciones de imponer nada”, insistió.

Sostuvo que el hecho de “formularlo en una mesa de trabajo no es garantía de nada para nosotros y, si el sindicato no está de acuerdo, no se podrá avanzar. Creo que esto obedece a la campaña política que estamos teniendo y todo el mundo trata de sacarle provecho. Si la tensión electoral hasta octubre nos da un poco de respiro, vamos a poder charlar menos desapasionadamente estas cuestiones”, confió.

Cargó contra la UOM que “se encargó de darle estado público a la cuestión más allá de la prudencia, pero nosotros no tenemos ningún tipo de autoridad para implementar esto. Ya nos están criticando por lo que pensamos”, disparó. 

“La gente no tiene que sentir temor ni alarmarse, ni asumir que esto se va a dar inexorablemente, porque no es así”, manifestó.

Respecto del punto vinculado con el costo fiscal, dijo que “obviamente hay intención de reducir la presión impositiva. Estamos revisando todo, como la demora en operaciones aduaneras, que en muchos casos es un dolor de cabeza. Esto lo tenemos que hacer en todos los lugares del país y más en Tierra del Fuego, porque cada dos por tres nos corren a todos los que trabajamos en la industria fueguina. En la Aduana tenemos un foco con mucha tela para cortar y todo lo que se pueda aceitar ahí, es clave”, dijo.

Además reconoció que la cantidad de delegados es otro problema: “El promedio es de un delegado cada 30 trabajadores, y esto no se da en otra parte del país con personal UOM, porque nuestros delegados están totalmente desafectados de las tareas productivas. Hay otros lugares donde el delegado sindical tiene su cupo de horas para actividades sindicales, pero trabajan. Acá cada 30 personas, hay una persona que tiene sueldo y no presta tareas productivas. Desde el punto de vista del costo, es un gran indicador de ineficiencia”, sentenció.

Lo cierto es que el portal IProfesional publicó, con el título “Despacito: así se avanza para bajar el costo argentino en Tierra del Fuego hasta el cierre de la campaña”, un menú con 14 puntos que formarían parte de un plan de competitividad diseñado por AFARTE, y que se negociarían una vez sorteadas las PASO.

El objetivo es bajar los precios finales de los productos electrónicos y el sitio cita fuentes de la propia AFARTE, interesada en rubricar el acuerdo con el gremio.

Se cita una reciente “cumbre en el Ministerio de Trabajo -que hasta ahora no había trascendido en los medios- en la que confluyeron directivos del polo electrónico, representantes de la Unión Obrera Metalúrgica de Ushuaia y Río Grande y el propio titular de la cartera, Jorge Triaca”, en la cual se presentó el borrador con estos 14 puntos para reducir el costo laboral, trabajar en una mejora de la productividad, disminuir los costos logísticos y facilitar procesos aduaneros, incorporar nuevos rubros al régimen industrial, e implementar un plan para atacar el contrabando.

El 15% de ausentismo, comparado con el 4% de Manaos, fue uno de los ejes de debate, dado que “sólo el 30% de los casos obedece a enfermedades vinculadas con el tipo de oficio que realizan los empleados, como distensiones musculares o tendinitis”.

Se reconoce como un punto difícil de sortear la reducción de la zona desfavorable que para AFARTE, según esta publicación, ya “no se justifica”.