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Renacer tendrá máquina propia: Nación otorgó un subsidio por el plan Manos a la Obra

La presidente de la Cooperativa Renacer, Mónica Acosta, celebró la decisión del gobierno nacional de apostar a la producción fueguina con la entrega de un subsidio por el programa Manos a la Obra, que les permitirá comprar una máquina propia para inserción de plaquetas.

viernes 18 de agosto de 2017
Renacer tendrá máquina propia: Nación otorgó un subsidio por el plan Manos a la Obra

Ahora espera una reconsideración de la Comisión del Área Aduanera Especial -CAAE-, que se reúne el 31 de agosto y ya incorporó el pedido en el orden del día, con cambios de postura de sus integrantes, según los contactos que mantuvo la propia Acosta.


Por Radio Nacional Ushuaia, indicó que en las votaciones previas “hubo una intencionalidad de no hacer conocer al resto de los integrantes de la CAAE cómo fue la cronología de los hechos, qué instancia estábamos dirimiendo nosotros mientras estábamos tratando de obtener recursos de un banco provincial, que primero nos dijo que nos iba a otorgar un crédito blando y, a la hora de firmar, nos hizo poner una garantía hipotecaria por más del doble del valor del crédito”.


“Nosotros estábamos pidiendo una excepción a un paso del proceso productivo, porque no es toda la plaqueta como se dice, y básicamente esa tarea la efectúa una máquina, que es la inserción de los microchips”, explicó del pedido que fue rechazado en la última reunión, con el embarque en camino de las plaquetas chipeadas. 


Reconoció como “una torpeza” de Renacer haber puesto que “esa excepción era para cumplir con un cliente como Walmart. A partir de ahí se desató una disputa de intereses importante, y hubo una operación del grupo Newsan, que era el que más llamaba a la empresa diciendo que nosotros no íbamos a cumplir, porque el banco no nos iba a prestar la plata y la CAAE nos iba a negar la excepción”.


“El tema es que, si nosotros cumplimos con esta entrega, hay una promesa de continuidad a largo plazo, que para nosotros significaría un marco de estabilidad importante”, afirmó.


Lamentó que en este tiempo “se fisuró mucho nuestra relación con el gobierno, porque nos molestó mucho la postura del Ministerio de Industria. Primero, por la negativa a representarnos con este pedido, cuando hasta hace poco tiempo atrás estaban autorizando a las empresas a llevarse máquinas chipeadoras de la provincia. Nosotros no habíamos podido adquirir ni siquiera una máquina usada y, por otro lado, se autorizaba por fuera de la ley achicar la capacidad instalada, que no era tecnología obsoleta”, dijo.


En cuanto a la posibilidad de realizar ese proceso en la provincia, como pedía el ministro Ramiro Caballero, dijo que “el año pasado chipeamos un montón de placas para microondas y pagamos más de 130 mil dólares por el fasón con otras industrias. Pero el problema se planteó a partir de que quisimos comenzar a producir Smart TVs. La empresa Ambassador Fueguina nos dijo que no nos iba a chipear placas de televisores para no potenciar un posible competidor, cuando no tenía problemas con los microondas. Con CONADIR, con quien tenemos una buena relación, no pudimos trabajar porque necesitaban comprar unos cabezales que cuestan 40 mil dólares. Ellos producen monitores de computadoras y con el arancel cero su negocio se les vino a pique. Newsan nos pasó una cotización de 36 dólares por el proceso de inserción de cada placa, cuando cuesta 25 de origen con todos los elementos insertados. Por eso pedimos la intervención del estado, y la CAAE el 8 de julio decidió abrir un compás de espera por 15 días. De no conseguir una fábrica en Río Grande, Ramiro Caballero como presidente autorizaría la excepción. Pasaron los 15 días y el proveedor nos advertía que se nos iba a caer la orden de compra. Al no responder en tiempo y forma, dimos por sentado que Presidencia iba a aprobar la excepción. Mandamos notas que jamás respondieron ni trasladaron al resto de los integrantes de la CAAE, como todo el resto de la documentación que fuimos presentando”, afirmó.


En la última reunión “salió un dictamen, que no fue con votación nominal. AFARTE por ejemplo es un actor que tiene voz pero no voto. El voto lo tiene a través de la UIF. Los dos sindicatos tienen un voto, la Cámara de Comercio tiene otro voto, y en ese rechazo no hay votación, sino una especie de dictamen de mayoría donde algunos se abstienen, y otros han sido bastante destratados o acusados de tener algún interés con nosotros. Por eso no me gusta comentar las charlas previas que tuvimos, pero con varios con los que hablé, me han dicho que les retacearon la información y no les permitieron tener un diagnóstico de las cuestiones más finas. La gente del gremio metalúrgico pensó que habíamos hecho esta compra de manera intempestiva, sin dar aviso. Les faltaba información y a varios les llegó que era una decisión del gobierno de la provincia votarnos en contra”, dijo.


Observó que “se tomaron muchas molestias con una medida como esta, cuando es muy fácil analizar todas las excepciones otorgadas a otras industrias. El mismo día que se resolvió en contra nuestro, se le aprobaba lo mismo a otra industria de Río Grande que fabrica equipos de aire acondicionado, y lo vimos en las actas”, subrayó.


El recurso de reconsideración está dentro del orden de día de la reunión que se realizará el 31 de agosto y “lo vamos a hacer público, con la documentación presentada y las excepciones aprobadas en este último período, con este Ministerio”, adelantó Acosta.


Consideró que desde el gobierno “hicieron esto muy político, y siempre hay gente que nos ha querido disciplinar. Algunos se sienten presionados y me lo han manifestado con cierto temor. Yo espero que sobre todo la gobernadora analice bien estas cuestiones, porque nosotros no hemos trabajado para ir en contra de su gestión. Esperamos que lo analice para que no siga restando, porque estas cuestiones terminan siendo un boomerang y no suman a su gestión”.


Contra esta posición que le adjudica al ministro Ramiro Caballero, comparó la reacción del gobierno nacional, al decidir otorgarles un subsidio para comprar la máquina chipeadora. “Hemos criticado al gobierno nacional por su política económica, la apertura de importaciones, los tarifazos, en el marco de recesión económica. Sin embargo, en el momento en que planteamos a Stefani que fuera un puente con el área de Industria de Nación, nos dijo que iba a acompañarnos. Puede haber miles de diferencias, pero después hay que mirarse la cara con el otro, porque todos vivimos en Tierra del Fuego. Fue un primer paso que nos acercara a Industria de Nación, donde nos abrieron un expediente y giraron a la Aduana y otros sectores del gobierno la documentación presentada. Estamos muy contentos con el llamado de la señora Rosana López, que es la titular de Desarrollo Social con sede en Ushuaia, que nos permitió encuadrar en un programa de subsidios no reintegrables para fábricas recuperadas. Nosotros pedimos la chipeadora y nos dijo que le dieron la orden de liquidar el subsidio”, señaló sobre el acceso al programa Manos a la Obra.


“Ahora tenemos que abrir la cuenta en Banco Nación, para desde allí hacer el giro al exterior y comprar la máquina”, concluyó.

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