“Siempre complementamos la Instrucción, colaboramos y ponemos lo que falta”

Borruto expuso que el encuentro con el ministro Mariano Cúneo Libarona fue para evaluar la implementación del Código Procesal Penal y contó: “La Fiscalía Federal de Río Grande tiene muy poco personal y somos de competencia múltiple. Hay que estudiar y ver cada caso que se envía, porque es muy complejo”.

Según la jueza, en este nuevo sistema: “El fiscal instruye. El Juez se entera cuando pide una medida o está listo para pedir una primera audiencia. Si nosotros delegamos es porque sabemos lo que pasa en el tema y vamos pidiendo información. Venir a pedir un allanamiento de forma oral a las 3 de la mañana, implicaría tenerlo leyendo a la madrugada. Habría cosas que se podrían adaptar, pero todo requiere gente en la fiscalía”.

“La preponderancia del fiscal estaría en la investigación, luego la sentencia es del Juez. Puede haber expedientes en los que ellos desestimen. A largo plazo estaremos un poco más tranquilos. Queremos que estén preparados para lo que se viene. Se lo hice saber al Ministro de Justicia”, aclaró.

También contó que “Ushuaia planteó exactamente lo mismo. El tema de la fiscalía está en estado crítico. Lo mismo con la defensoría. El Ministro ofreció ayudar, siempre que propusieran algún edificio. Es más complicado que Río Grande con el tema de los alquileres. Es un Ministro llano, sencillo, netamente práctico. Explicó que no se puede encargar del personal”.

Borruto señaló que “no es lo mismo el pensamiento penal, que el civil. Yo tengo dos edificios y me saco un chip para ponerme el otro”.

“Cuando uno piensa en la Justicia federal piensa en droga, pero tratamos contrabando, trata de personas, lavado de dinero, evasión y demás. Por lo general los tratamos con un poco más de tecnicismos”.

La Jueza Federal expresó que “en Civil ha cambiado la estructura de la sociedad. No sólo hay reclamos de haberes calculados mal o imposición de Ganancias a jubilados de Tierra del Fuego y demás”.

“Tenemos el tema de las Fuerzas, cuyos salarios se calculan mal. Hay decretos, decretos, decretos y una telaraña de normas para pagarles lo menos posible hasta que hagan el reclamo”, siguió.

También “el incumplimiento a las requisitorias de las obras sociales. Siempre quieren ir por lo más barato. Lo mismo con los medicamentos. No es que decimos ‘sí’ y vamos contra la obra social. Nosotros hacemos un poco de investigación para ver los pedidos de los médicos, se consultan otras miradas y demás”.

“Antes venía un amparo de salud cada dos o tres meses. Ahora recibimos cerca de 14 amparos médicos mensuales en cada secretaría”.

“Son prestaciones de tracto sucesivo. Le ordenamos la prestación, cumplen una vez y, a veces, hay que volver a moverse para que cumpla la segunda. Es un tema grave, porque hablamos de la salud de las personas”, insistió.

Respecto a los créditos UVA, dijo: “Tampoco hacemos plancha y tiramos resoluciones. Miramos cada caso, cómo creció la cuota, citamos a las personas y les preguntamos. Muchas veces hay problemas de salud y de distinta índole que hacen que las personas no puedan seguir pagando”.

Consultada por la organización del Juzgado, Borruto relató: “Implementamos un sistema en el que cada uno sabe lo que tiene que hacer. Empecé a reformular la organización, aplicando estrategias empresariales. Uno ve cómo se desarrollan las empresas. La gente sabe lo que tiene que hacer. Hay un camino marcado. Eso permite que tengamos un uso eficiente del tiempo”.

“Somos 40 divididos en 2 edificios. Son 8 secretarías y 5 secretarios. Tenemos un organigrama, en el que cada uno sabe qué tiene que hacer. No queremos que el Juzgado sea un aguantadero, esperando que el abogado vaya esperando con el cliente”, detalló.

Finalmente, la magistrada se refirió a los ataques a la 19.640 y manifestó que “es el hablemos sin saber. No saben, que una cosa es estar exento. No es que van a recaudar más, sino que si ponen impuestos mucha gente se va a ir. Esto es un motor de crecimiento. Que se puede afinar, no hay dudas. No podemos dejar de reconocer que el Área Aduanera Especial de Tierra del Fuego y Manaos son las dos únicas zonas del Mercosur reconocidas a nivel internacional”.

“Estamos hablando de cuestiones reconocidas internacionalmente. Hay muchos libros y gente reconocida en Tierra del Fuego. En la zona franca la gente no reside, en el Área Aduanera Especial, hay un beneficio de residencia permanente en la isla. Hay algunos tributos nacionales en los que estamos exentos, pero no de todos, porque pagamos provinciales y municipales”, culminó.